viernes, 3 de marzo de 2017

Clavo Que Saca A Otro Clavo. Parte ll


No he sido muy honesta con respecto a algunos asuntos. La verdad sea dicha: tiendo a mentir con respecto a mis sentimientos, sobre todo a mí misma. No que diga algo que no siento o similares, sino más bien que prefiero no hablar de ello. No digo que alguien me gusta hasta que alguien más lo señala. No digo que algo que me hicieron me duele sino hasta que ya estoy llorando. No suelo poner en palabras lo que siento, creo que jamás he podido y pues, en estos últimos años he estado trabajando en ello por los problemas que me ha causado.

No soy de las que dice te quiero primero, no soy de las que está todo el día de empalagosa. No está en mi naturaleza pero incluso dentro de mi introversión y timidez intento hacerles saber a mis seres queridos lo importante que son para mí, muy a mi manera. A veces lo logro. A veces no. A veces soy bien respondida, a  veces soy malinterpretada. A veces lo hago bien, a veces me equivoco.

Soy humana, no soy perfecta y a veces hago cosas malas. Independientemente de mis motivos, las consecuencias ahí están. Ésas no las puedo ocultar.

No quiero ocultar ya esto. Quiero ser honesta, conmigo misma y con ustedes, los que me leen. Y quizás, como soy bien cobarde alv y me expreso a través de esto, así, pueda entenderme mejor quién deba entenderme mejor. 



¿Por qué segunda parte de Clavo que saca a otro clavo? 

Porque si lo recuerdan, si han sido lectores fieles, hace un año escribí sobre esto. Escribí sobre cómo una vez quedé en medio de un triángulo amoroso -No ha sido una vez, no sé porqué pero siempre termino metida en desmadres así aunque yo no haga nada, pero equis-, sobre cómo todo se descontroló alv y al final terminé victimizándome un poco para mitigar un poco de la culpa que todo el asunto me había provocado.

Sigo un poquito en la misma mentalidad: Siento que estar con alguien más para olvidarte de otra persona es usar a la gente y no me parece correcto. Las personas están para ser queridas, descifradas y regañadas cuando así lo requieran, no para usarse. No somos servilletas desechables.
Aunque incluso cuando pienso así, una vez lo hice, cuando estaba en mi último año de secundaria. Usé a un chico para intentar sobreponerme a alguien que me había hecho bastante daño. Me aproveché de la buena voluntad y los sentimientos que este chico tenía por mí y lo usé para darle en la madre a alguien a quién yo buscaba herir.
¿Funcionó? Oh, hell yes, sí lo jodí y a muy gran escala, frente a todos. 
¿Lo volvería a hacer? Oh, hell no, porque el costo fue muy alto. Al día siguiente no me la acababa conmigo misma. Me odié tanto, me sentía tan mal... Lo peor de todo es que me ha costado -todavía- aceptar lo que pasó. Me negué todo este tiempo a tomar esa responsabilidad. No me he disculpado y sé que debo hacerlo, pero antes de pedir perdón necesitaba darme cuenta de lo que había hecho. Hace un par de años pude sentarme conmigo misma, frente a una pared vacía y decir: 

"La cagaste, Mariana. Usaste a alguien que te quería para lastimar a alguien que te había hecho llorar. Y ni siquiera valió la pena, incluso cuando lo lograste" 



No hablo nunca de esto.

No, en serio no lo hago. Esta es la primera vez que hablo, escribo o siquiera menciono el tema, así que... Pero ya tiene tiempo que llegué a la realización de lo horrible que eso significó para esa chico, para el otro dude de quién me quería vengar y para mí misma.


Creo que a partir de entonces, inconscientemente, es lo que he estado haciendo. No termino ningún ciclo con alguien, simplemente salto de cabeza a los brazos de otra persona y así mitigar el dolor.
De alguna manera sirve.

No siento dolor ni la vergonzosa tarea de la reconstrucción post-corazón roto. Apenas algo está fallando en mi antigua relación o mis sentimientos o pensamientos empiezan a alborotarse, lo primero que hago es salir huyendo y no tengo que dar muchos pasos adelante para encontrarme a alguien incluso más dañado que yo que quiera tenerme con ellos. Y yo accedo, con tal de no tener que lidiar con todo lo desagradable que conlleva una ruptura.

¿El resultado?

Termino sintiéndome sola alv, sintiéndome culpable, me da miedo, termino lastimando a los demás, lastimándome a mí misma, todo se sale de control y mis manos ya no son suficientes para detener todo el caos que yo solita provoco.

No arreglo nada y sólo me enredo más.






No quiero hacer eso, omg, no, es horrible.

Por eso me escondo tanto de todos, lol, para evitarles cosas desagradables. Por eso luego me da flojera enamorarme y me entra el pánico y así. Por eso siempre soy honesta y les advierto a cualquier persona potencialmente interesada en mí del desastre que traigo tras de mí y de lo que represento.

Sin embargo, eso como que de alguna manera parece atraer más a las personas y no sé porqué se odian tanto. Pero ese es otro tema.

Escribí hace un año, pues, de cómo se había dado la situación de persona A y persona B y todos sabemos que persona A es Ingrid y persona B es Diego porque ¿De quién más he escrito?

O sea sí he escrito de otras personas, como de la vez que me enamoré de un maestro y así pero ya me entienden. O no.
Mejor no me entiendan.


No suelo hablar mucho de mi historia con estas dos personas con cualquiera. Necesito sentirme en confianza, porque incluso con ellos todo se fue alv y no fue divertido en absoluto.
Ya me dieron ganas de llorar otra vez, lol.


No me había sobrepuesto de mi relación con Ingrid, una parte -una gran parte, tbh- de mí todavía sentía cosas por ella, pero nada de eso me detuvo de lanzarme de cabeza a los brazos de Diego porque WHAT'S THE FUCKING PROBLEM? IT SOUNDS FUN

Y pues ya ven cómo se terminó todo.

O sea, todavía no se termina, imagínense mi angustia emocional y mental.
Ni siquiera estoy tan segura de que si quiero que se termine. Quiero que se acabe la desesperación, la ansiedad, la angustia, el dolor y todo eso horrible, pero supongo que para que eso se acabe debo renunciar a ciertas cosas y no sé si estoy dispuesta a hacerlo.





Ya perdí el hilo de lo que busco decir.

*sighs*


¿Saben qué? Este es mi problema. No sé qué putas madres quiero. O sea sí sé lo que quiero -morirme de una manera trágica pero antes quiero ser una gran escritora y terminar mi carrera y vivir en otro país un par de años-, sólo que... no sé con QUIÉN lo quiero, ¿saben?

No estoy de fácil a ver con quién me desahogo más rápido AUNQUE LO HE LLEGADO A CONSIDERAR.
I mean.


Sé lo que quiero y sé para dónde quiero llevar mi vida, sólo no sé quién quiera compartir esto, lol.
Tal vez por eso la soledad me parece más cómoda y es mejor decir que me voy a morir sola y de manera trágica y triste que, pues, ya saben.
Ugh.

No estoy haciendo ningún sentido, lo siento :(






Estoy aprendiendo esto de la reconstrucción personal. Saber quién soy, qué es lo que quiero, para dónde estoy yendo. Es difícil. Pasé tanto tiempo en silencio conmigo misma, fingiendo que nada pasaba y saltando de emoción en emoción que perdí el rastro de quién en verdad soy.

No soy una persona que usa a otras para sentirse mejor o menos sola.
No soy una persona que se alcoholiza hasta vomitar porque tiene la necesidad de atontarse un rato.
No soy una persona que se esconde o tiene miedo de lo que siente.
No soy una persona que se conforma con menos de lo que merece UuUr (I deserve like, a lot)


No lo soy.


Y sin embargo, he actuado como una.





Ya me voy a calmar. Estoy trabajando en ello. A veces voy a la biblioteca y leo libros de psicología e inteligencia emocional y lo cierto es que me he sentido mucho, muchísimo mejor cuando termino.





el punto aquí es que desde mi perspectiva esto de que clavo que saca a otro clavo no me funciona y por favor dejen de intentar convencerme de lo contrario porque sólo vamos a terminar haciendo un desastre y ni siquiera será divertido como en esas series de televisión, pls.

si realmente quieren algo conmigo espérense hasta que esté en condiciones de darles lo mejor de mí y no ahorita que estoy traumada y sigo soñando con diego cada seis días.
(Lo traumada, porque lo de soñar yo siempre sueño cosas raras)

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