sábado, 25 de noviembre de 2017

Renuncio

Aquí es cuando ustedes preguntan, todos preocupados y con tonos un par de octavas más altas, "¿POR QUÉ? ¿A QUÉ ESTÁS RENUNCIANDO?"

Y aquí es cuando yo bajo la cabeza, miro hacia el suelo y me encojo de hombros. "A todo", diré, esperando a que me regañen o algún tipo de expresión contrariada.

Ustedes me mirarán como quién mira a un marginado: sentirán lástima, porque ese es el primer instinto del ser humano cuando vemos a alguien en situaciones trágicas y no conocemos la historia. Querrán ayudarme y algunos de ustedes se atreverán a decirme necias frases como "todo va a mejorar", "no es una mala vida, es sólo un mal día", "eres muy joven para pensar así...", algunos sólo se limitarán a preguntarme cosas obvias, otros sólo me mirarán y me abrazarán.

El efecto es el mismo.

Siento asco de mí misma, siento asco de mi vida, siento asco del mundo donde vivo. Y voy a renunciar a ellos no importa lo que digan.

Yo voy a esperar a que alguno de ustedes diga algo que me guste lo suficiente como para cambiar de opinión. Créanmelo, estoy desesperada porque alguien me cambie de idea. 
No va a ser así, porque soy terca como la puta madre y porque estoy enferma mentalmente y no estoy diagnosticada en absoluto.



Podría seguirles contando cómo sería esta historia si estuviésemos frente a frente y yo me encontrara en el estado en el que me encontraba hace apenas cinco horas. Entre la desesperación, el frío extraño y el dolor muscular de las piernas por haber caminado como tonta por el centro de mi ciudad esperando a que la incomodidad dentro de mí se calmara un chingo, mi cabeza daba vueltas.

Renuncio, de eso estoy segura. Voy a renunciar, estoy renunciando en el momento en que así lo decidí.

¿Pero a qué en específico?




Hay tantas cosas, a veces siento que me ahogo. 

Sacar la cabeza a la superficie es lo que intento hacer, pero ¿Y QUÉ SI VEO ALGO HORRIBLE ALLÁ AFUERA? OMG, ¿SE IMAGINAN? TANTO TRABAJO PARA NADA.
Y estoy en medio de la nada. O nado y salgo a la superficie para enfrentarme a la horrible vida o me quedo quieta, aguanto la respiración tanto como pueda y termino ahogándome alv.

Decisiones, decisiones, nunca he sido buena tomando decisiones.


Estoy tan cansada, de verdad. Siento que tengo el peso del mundo en mis hombros y yo ni siquiera pedí que lo pusieran ahí, ni siquiera recuerdo cómo es que llegó ahí.
Necesito ayuda, lmao.

Por ahora, lo que puedo decir es lo siguiente:

Renuncio. A todo.

Renuncio a tener un mal trabajo.
Renuncio a tener malos amigos
Renuncio a tener malas relaciones
Renuncio a tener miedo de decepcionar a los demás
Renuncio a tener que vivir una vida que no es mía mientras consigo un escalón para vivir 
Renuncio a tener que seguir creyendo que si cierro los ojos y me quedo dormida la vida va a mejorar.



Renuncio a todo ya, alv.

Córranme de mi trabajo, córranme de la vida, córranme de sus existencias, amigos. Ya terminé.
Renuncio.




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