Afectados del corazón y del alma, cerrados de mente y pobres intentos de jueces moralistas, pls absténganse)
Amigos, hace un par de días terminé de ver el show que ahorita está turbo de moda: 13 Reasons Why.
Hace un par de años andaba buscando un libro con la temática del suicidio y me topé con éste, escrito por Jay Asher. Una novela para jóvenes que nos hablaba de las razones del porqué Hannah Baker se quitó la vida a través de cintas que dejó para uno de sus amigos, Clay -quién es el que va relatando la historia-
No voy a mentirles: Me dio turbo hueva. En primero, porque lo obtuve en PDF y me CAGA leer en pdf. En segundo, porque no hablaba realmente de lo que yo quería leer. Me encontré con dramas adolescentes que bien fácil podía ver en la televisión o en películas estadounidenses, así que lo dejé. Luego se lo comenté a una amiga, quién también inició a leerlo pero poco después lo abandonó por casi las mismas razones que yo.
Cuando salió la noticia de que Selena Gomez y Neflix iban a producir una serie basada en el libro, un temblor incómodo se apareció en mi estómago. No quise condenar algo que aún no había visto y por más curiosidad morbosa y perversión -Me ENCANTA DYLAN MINNETTE, actor que protagoniza la serie como Cley Hensen- que por otra cosa, decidí aventurarme a verla.
¿El resultado?
Catastrófico.
Vamos a contextualizar un poco:
Soy una persona un poco triste por naturaleza. Paso mucho tiempo bromeando sobre morirme alv. Me duelen muchos aspectos de mi vida si los sobreanalizo -como suelo hacer cada que me quedo sin hacer nada-. La primera novela oficial que acabé inicia con un suicidio -intento-.
En más de alguna ocasión me he visto al borde de un precipicio, tentando mis pasos, conteniendo mis impulsos de saltar al vacío.
En este sentido, soy una persona con una opinión y una manera de ver el concepto un poco diferente a lo que se esperaría o que debería ser "normal".
Por bastante tiempo, no puedo recordar desde cuándo, la idea del suicidio me ha fascinado. Va a sonar turbo creepy porque entonces creerán que quiero matarme pero no, no tiene nada que ni lo uno con lo otro.
Me fascina entender cosas, sobre todo cuando son cosas humanas que parecen no tener lógica. Me gusta saber las razones del porqué la gente actúa como actúa -porque creo que la gente tiene razones, por supuesto-, por lo que el conocer las razones del porqué una persona se suicidaría me provoca casi una obsesión patológica.
Suena muy creepy, ahora que lo veo. Pero equis. Tal vez mi concepto de la vida y de la muerte es tan oscuro que me ha permitido ver al suicidio como una elección más. Estoy intrigada. Intrigadísima.
Sé que estadísticamente los hombres tienden más al suicidio que las mujeres. Sé que la mayoría de las personas suicidas han sido diagnosticadas o estado enfermas de depresión. Sé que muchos que han optado por esta opción poco ortodoxa han sido inestables emocionalmente.
Sé todo eso y aún así, no lo entiendo del todo.
Por dentro, desde mi punto de vista y según lo que he visto, lo que he aprendido y he leído, es que cada ser humano tiene un límite y cuando se acercan demasiado a cruzarlo, muchas veces terminan saltando a esa conclusión: La muerte como solución.
Esta serie brilla más de lo necesario por el simple hecho de que la trama inicia con las palabras en neón de: HANNAH BAKER, UNA ADOLESCENTE COMO CUALQUIERA, SE SUICIDÓ.
Okay, vamos a iniciar por aquí:
Si bien, la historia nos habla sobre el antes y después del suicidio de Hannah, realmente no habla del suicidio como tal. Nos habla de cómo llegó a este punto, de cómo los demás intentan lidiar con eso -omitiéndolo o demandando a la escuela-, nos habla de cómo la vida de Hannah se volvió tan miserable y horrenda que terminó optando por suicidarse. Incluso nos muestran la escena del suicidio bien explícita -LO CUAL APLAUDO Y LUEGO YA LES DIRÉ PORQUÉ- pero en realidad el tema del suicidio no es central.
Lo central es todos esos eventos horribles que llevaron a Hannah a buscar aliviar su dolor a través de la muerte.
Cada una de las situaciones que Hannah vivió y que la hicieron sentir como que ya no habría salida.
Este programa no habla del suicidio.
Este programa nos habla de las causas y consecuencias de uno.
La historia, para aquellos que no sepan de lo que estoy hablando, va así:
Cley Hensen recibe una caja de cassettes misteriosos y los escucha. Se da cuenta entonces de que fueron hechos por Hannah Baker, una amiga suya que se suicidó semanas atrás. En ellos relata las razones de porqué hizo lo que hizo. Una nota suicida pero hablada. Cley abre los ojos ante una vida que ignoraba por completo que tenía Hannah. Aprendemos, entonces, que en realidad no sabemos lo que otros viven, por más amigos o hijos que seamos,
Hannah se las ha visto bien duras: Desde sufrir la violencia sexual en su escuela, hasta sentirse aislada y desamigada -palabra que yo inventé, lol-. Sentir la presión del futuro que la amenaza con venírsele encima. La eterna búsqueda de ser aceptados cuando somos jóvenes y tener un grupo con quién sentirnos identificados. El sentirnos amados y enamorados. El alcoholismo y la drogadicción a los que están expuestos los jóvenes de muchas culturas. Las violaciones grises. El cumplimiento de las expectativas de nuestras familias. Y el no saber pedir ayuda.
Todo eso magulló las ganas de vivir de Hannah. Todo eso rompió su espíritu.
Tal vez podrían decir "Hay otras personas que se las ven peor y no se matan".
Pues sí, wey, pero como ya dije, cada persona tiene un límite y ese límite es diferente para todos.
Voy a ser bien sincera otra vez:
NO me gustó cómo se trató el concepto del suicidio. Siento que todo fue muy victimizado. No sentí empatía con el personaje de Hannah Baker porque así como lo veo, creo que no pidió ayuda. No supo pedirla. ¿Y eso es su culpa?
En absoluto.
Aquí hay un punto que me gustó mucho de toda la serie en general: La ignorancia en la cultura de la salud mental.
NADIE NOS ENSEÑA A PEDIR AYUDA.
Hannah necesitaba ayuda y no supo cómo pedirla. Esperaba que alguien pudiera ver dentro de sus ojos y leyera su mente. Esperaba que alguien pudiera salvarla. Grasso error:
También creo yo que nadie puede salvarnos. Sólo nosotros podemos salvarnos a nosotros mismos.
Nadie podía salvar a Hannah. Ni Clay, ni sus padres. Ni sus viejos amigos ni su primer beso. Ni su nueva pasión, ni su trabajo, ni nada. Sólo Hannah podía salvarse a ella misma.
Aquí hay otro punto importantísimo:
Hannah no sabía quién era. No sabía lo que quería para su futuro, no tenía motivaciones ni sueños. No sabía dónde estaba parada. No sabía. Estaba confundida y perdida y buscaba encajar con grupos de personas que en absoluto mostraban interés en ella. Hannah se sentía triste cada vez que la rechazaban porque buscaba aprobación donde no había lugar para ella, en vez de abrir bien los ojos y darse cuenta de quién realmente estaba ahí cerca de ella.
Siendo sincera, siempre me ha causado molestia cuando me topo a personajes así: Todos asustados y confundidos, queriendo cosas que no van al caso, dejándose llevar al primer halago, impresionándose tan fácil y tan rápido. Confiando demasiado. Dando demasiado de ellos. Esperando que se les retribuya en igual intensidad.
Me molesta porque yo me he sentido así: Asustada y confundida. He querido cosas que no me iban a hacer ningún bien. Me he dejado llevar por personas baratas y caducas. He -y sigo- confiado demasiado. He -y sigo dando- dado demasiado de mí. He esperado -y a veces todavía lo hago- que me correspondan.
La diferencia está en que yo siempre he sabido quién soy. O al menos para dónde se dirige mi vida.
Y a pesar de todo lo malo que he tenido que vivir -que son un chingo de cosas, lmao, i dont know why im still alive-, sigo viva porque hay algo dentro de mí que me mantiene viva.
Hannah no lo tenía.
Y terminó matándose.
Estoy casi segura que de haber tenido algo a qué aferrarse, no habría cometido suicidio.
Más allá de lo morboso que puede resultar la temática oscura de un suicidio -sobre todo adolescente, tal vez porque creen que la juventud añade drama y tragedia a las cosas but okay-, 13 Reasons Why abre importantísimas cuestiones que deben ser discutidas PERO DESDE YA (spoilers but not really):
1.- Las violaciones grises:
Bien chistoso cómo esta serie me recordó un poco a mi primera novela, La Teoría de José -sigue en proceso de editado y buscado de editoriales que quieran publicarla, lol-.
Cuando escribía La Teoría de José, platiqué con algunos amigos y me di cuenta de que nadie de ellos conocía el término "violación gris". Ni siquiera sabían que existía hasta que yo se los planteé.
¡¿CÓMO NO VAN A SABER LO QUE ES UNA VIOLACIÓN GRIS?! D: pensé. Sé que soy un poco más culta e informada que el resto de mis iguales porque pues me pongo a leer cosas que creo interesantes y pues cuando escribo mis novelas OBVIO INVESTIGO alv.
Me sorprendí unMUCHO pero lo dejé pasar. Anduve abriendo debates y planteando las cosas como son.
Si no sabes qué es una violación gris, ahí te va:
Una violación gris es una violación que se da cuando la persona de quién se abusa está borracha y/o drogada o en condiciones de no oponerse y tampoco de aceptar.
Son en extremo comunes, amigos y eso es lo jodido.
13 Reasons Why nos muestra lo comunes que pueden ser. ¿Y lo aterrador? Que muchas veces estas violaciones pasan por desapercibido, que son vistas como "algo casual producto de la borrachera" y que son perpetradas por personas muy cercanas.
What the fuck
2.- Seguirá siendo el 2017 y todo pero la homofobia está aún presente:
La gente decente y evolucionada no damos un varo por encajar con gente homofóbica. La gente decente y evolucionada no profesamos homofobia de ningún tipo.
La gente decente y evolucionada aceptamos a las personas sin importar su orientación o género o características o whatever.
¿Qué pasa cuando nosotros podemos aceptar a los demás PERO NO NOS ACEPTAMOS A NOSOTROS MISMOS?
La comunidad LGTBQ+ se dirá muy abierta y chalalá, pero créanme, muchas veces dentro de la misma comunidad se discrimina por esto. Puedes ser gay y homofóbo -casi como en contradicción de la naturaleza-
Se trató este tema, no con la profundidad que me hubiese gustado, pero se dio el caso y eso estuvo bien.
3.-Los adolescentes son crueles y ¿alguien sabe porqué?
Estoy muy confundida en este punto, amigos, si les soy sincera. Nunca lo he entendido.
Durante mi vida claro que por supuesto me he encontrado con compañeros crueles y malvados. ¿Por qué? No lo sé. Siempre nos dibujaron la imagen del bully que tiene problemas en casa y se desquita con los demás pero que en realidad sólo está herido por dentro y...
I mean, no me trago eso.
En la serie podemos ver personajes bullys con diversas historias: Hay personajes bullys con vidas difíciles. Hay personajes bullys con vidas compradas. Hay bullys que tienen bien engañados a sus padres.
También nos damos cuenta de algo: Cualquiera puede ser un bully.
Tú y yo podemos justificar como personas decentes, pero estoy bastante segura que en algún momento le hemos hecho algo malo a alguien simplemente porque sí, porque no nos agradaba, o por seguirle la corriente a alguien.
Yo nunca he sentido la necesidad de molestar a otros para sentirme bien conmigo misma, sin embargo, sí he hecho cosas terribles por razones que aún intento procesar.
Vemos aquí a lo largo de los capítulos cómo los adolescentes son tratados dependiendo de cuánto les agrades a los demás. ¿Cuál es la razón para que les agrades? Mientras más parecido seas a ellos, mientras más los escuches y mientras menos les parezcas una amenaza, más les agradarás.
4.- Los adultos son unos pinches inútiles alv:
Estoy consciente de lo que voa escribir así que quiero que sepan que ojalá sí se lo tomen personal para que puedan hacer algo para cambiar la situación:
Los adultos les fallan un chingo a los jóvenes.
Lo sé porque he tenido tristes experiencias con cosas de esta naturaleza. Maestros que se hacían de la vista gorda para evitarse problemas cuando compañeros se molestaban entre ellos. Maestros que incluso eran los principales bullys.
Padres ausentes, padres insensibles, padres que ignoran.
Mis padres son personas geniales, en verdad. Son tan tolerantes como su capacidad de informarse les permite. Son abiertos, por lo general están abiertos al diálogo. Y han hecho un chingo de cosas por mi hermana y por mí. Les agradezco en vida y en muerte la buena vida que me han dado.
Pero si hay algo que pudiera recalcarles -y que lo hago- es su falta de sensibilidad.
Siempre que yo estaba triste, ellos me decían cosas como: "No tienes razón para estar triste porque lo tienes todo" o cosas como "¿Quieres que te dé una razón para que estés triste?". Ellos veían la tristeza como un defecto, como una enfermedad que ni mi hermana ni yo podíamos padecer.
Y pues, no.
Eso nos provocó como estreñimiento emocional. Eso nos entorpeció nuestro proceso para pedir ayuda, para identificar cuando algo va mal dentro de nosotros.
Hasta la fecha, sigo arrastrando eso. Cada vez que me siento mal intento racionalizarlo, intento darle sentido, intento curar mis tristezas con lógica Y OBVIO NO. Me mortifico más.
En este sentido, la serie nos retrata cómo los adultos están bien pendejos:
Prefieren no saber lo que les pasa a sus alumnos.
No saben cómo acercarse a sus hijos
Quieren creer que sus hijos son perfectos y que no sienten tristeza -como mis padres hicieron conmigo y mi hermana durante mi infancia y juventud-
No saben cómo ayudar
No quieren ayudar
Prefieren lavarse las manos Y OBVIO NO.
Todo esto se tiene que llevar con calma y hablarse en su momento. Recuerdo que me daba un chingo de risa que después de la muerte de un alumno por el alcohol pusieron pósters por la escuela para que no conducieran ebrios. Luego de la muerte de Hannah pusieron pósters diciendo que el suicidio no era una salida.
¿Por qué los adultos pretenden resolver todo CUANDO YA ESTÁ HECHO?
5.-La salud mental y su importancia:
Creo que Hannah Baker nos dio un ejemplo de cómo NO hacer muchas cosas:
Aunque sabemos que el suicidio es una decisión propia, Hannah dejó muy en claro que sus razones tenían que ver con las vivencias que había tenido que pasar con las personas que la rodeaban.
Hannah se ahogó, ella sabía que se estaba ahogando y aún así no pudo sacar la cabeza para gritar por ayuda.
Otra vez, no es su culpa. Ni en Estados Unidos NI MUCHO MENOS EN MÉXICO tenemos la cultura de buscar ayuda para nuestra salud mental.
Hannah empujó a los que querían acercarse, no dejó que vieran dentro de ella. No fue honesta.
No la podemos culpar. Incluso cuando muchas cosas que hizo me parecieron en extremo cuestionables y me desesperé un chingo alv porque o sea en qué carajos estás pensando, morra???, eso es algo que todos atravesamos.
Cuando somos adolescentes tenemos miedo y creemos que cuando seamos adultos lo tendremos ya todo descubierto. Luego creces y te das cuenta de que sigues con miedo, de que nada tiene sentido y de que la adultez es una payasada. Que los años no te quitan lo que eres, lo que sientes, lo que temes.
Que eso malo que pasa, que sientes, que sueñas, que eres, sólo se quita si pides ayuda.
¿Cómo se pide ayuda?
Omg, hay muchas maneras. GRítalo. Cuéntaselo a alguien de tu confianza. Busca ayuda en internet, por teléfono, entre tus familiares.
Pero para que todo eso pase primero necesitas procesarlo tú y darte cuenta de lo que sientes.
Hay mucha gente que va por la vida insensibilizando todas las malas cosas que les ocurren y por eso su incapacidad de muchas cosas: No se pueden estar quietos un día en su casa. No pueden estar en silencio, ni solos. Necesitan las drogas, el alcohol, el tabaco. Necesitan leer un libro diario, necesitan lavar todo su carro. Necesitan acostarse con extraños, necesitan ir a un tempo religioso a que les digan qué pensar.
¿Y cuando se quita el efecto de sus actividades?
Todo se viene abajo.
Lo sé, he estado ahí.
Pero, lo que les puedo decir y pedir por favor es que jamás menosprecien lo que sienten. No se repriman. No se aguanten.
Lloren lo que tengan que llorar: ya sea porque terminaron con su pareja, porque murió su abuela, porque no entraron a la escuela que querían, porque les robaron el celular.
Griten lo que tengan que gritar: Griten cuando sean discriminados, griten cuando vean que algo horrible sucede frente a sus narices. Griten cuando necesiten gritar. Griten para que alguien venga a ayudarlos.
Discutan, abracen, perdonen, encaren, vivan. VIVAN. SIENTAN.
A nadie le gusta sentir dolor, lo sé -a mí a veces, perdón, es que soy escritora Y A ESO BÁSICAMENTE ME DEDICO-, pero tampoco nadie se puede salvar de sentirlo.
Siente tu dolor. Abrázalo. Compréndelo. Escúchalo y si no puedes dejar de sentirlo, si sientes que el vacío que está cavando dentro de ti se está haciendo cada vez más grande, pide ayuda.
Busca ayuda.
Pero ten en mente esto:
Nadie te va a salvar porque nadie más que tú tiene ese poder. Sálvate a ti mismo. No dejes que todo sea el fin del mundo. Siempre hay un mañana.
No digo que las razones para suicidarse sean necesarias. Digo que el suicidio debe ser una opción cuando ya de verdad no haya otra cosa que se pueda hacer por ti. Digo que es el último peldaño a alcanzar una vez que agotamos los caminos.
Déjame ayudarte a encontrar esos caminos.
Saben que mis DM, mis mensajes privados, mis chats, mi número, mis cuentas, mi correo (plsimmarian@hotmail.com) están abiertas para quién desee hablar. Tengo muy buenos consejos, pero creo que soy mejor escuchando/leyendo.
Puedes descargar la app "Todo mejora" :
http://todomejora.org/descargate/?gclid=Cj0KEQjw5sHHBRDg5IK6k938j_IBEiQARZBJWozw1OetY85D6jEe6wB-Du03wcZYKyauHL_-Q_jH0FEaAvPI8P8HAQ
La SSG abrió un número para prevenir los suicidios o cualquier crisis psicológica que tengas:
01 800 290 00 24
El teléfono de la esperanza también ofrece ayuda:
http://www.telefonodelaesperanza.org/prevencion-del-suicidioFacebook ya tiene una herramienta para la prevención del suicidio.
Google ayuda mucho a la hora de buscar centros y líneas.
(Más páginas de prevención)
Saptel
Línea UAM
No dejes que esto que puedas estar pasando sea el final del camino.
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