viernes, 28 de abril de 2017

10 Traumas de la niñez

Pueden ser más o pueden ser menos, ya depende de qué tipo de persona seas y cuánta humanidad y actividad neuronal tengas, pero el punto aquí es que todos de niños le tuvimos miedo a algo.
(A menos que seas igual de perfectx que Alecitabebé, porque ella no le tiene miedo a nada UuUr)

Este domingo es el día del niño y en conmemoración a esta fecha, me tomé la intensiva tarea de hacer una investigación para deducir los miedos más comunes a cierta edad (Y por investigación me refiero a publicar mi CC varias veces en tuiter y mandarles whats app a todos mis amiguitos)

Podría hablarles de lo que a mí me daba miedo cuando era niña, pero es que vamos a admitirlo, soy una persona particular con pensamientos particulares, y más que el hecho de ver dentro de mi cabeza un rato, lo que busco es que recuerden un poco lo que se sentía ser niño (Si es que ya no tienen esa sensación porque el mundo actual ya los mató por dentro)


Ser niño es muy padre. Tuve la inmensa fortuna de tener una buena infancia en muchos aspectos. Nunca me faltó comida en mi mesa ni una cobija cálida en las noches. Nunca me faltó un regalo el día de reyes o un apodo cariñoso por parte de mis padres. Nunca me faltó familia (Me hubiese gustado disfrutar más tiempo a mis abuelos, tbh. Murieron cuando yo era muy chica), nunca me faltaron recreaciones, oportunidades de ir a la escuela. Nunca me faltaron libros, ropa, abrazos y apoyo.

Incluso a pesar de la complejidad que resulta ser yo, puedo voltear hacia atrás y sonreír. 

Extraño ser niña. Extraño esa sensación de libertad, de no responsabilidades, de no tener esa ansiedad asfixiante en donde siento que el mínimo tropiezo que dé va a pasar a fregar mi vida por completo y la de los demás. 
Extraño ver el mundo como lo veía antes. Tan sencillo, tan lejano, tan mío.


Pero no todo era de color rosa para mí y seguramente para muchos de ustedes tampoco. Dicen que el miedo deriva de la inseguridad al enfrentarnos a las cosas que no conocemos, y cuando se es joven bien lejana es la posibilidad de que conozcamos todo. O de que no tengamos prejuicios que culturalmente se nos han inculcado.

Pero a ver, acompáñenme a recordar qué era temer cuando éramos niños.




10.- Los animales:

La verdad es que me reí cuando varias respuestas fueron nombres de animales. Más en concreto, insectos y reptiles. 

Una vez leí que la aracnofobia era la respuesta casi "biólogica" de un miedo ancestral. A lo largo del tiempo el hombre ha tenido que aprender un montón de cosas a la mala y una de ellas ha sido el cómo llevarse con las demás criaturas que comparten el mundo. 

Cuando éramos niños, muchos pueden decir que le tenían miedo a lar arañas, a las serpientes, a las cucarachas... Y ese miedo es algo que normalmente se encuentra todavía en las personas ya adultas. (Como José y su miedo a las aves JAJAJA)

Lol

Tal vez si se tomaran la molestia de conocer a uno de estos animalitos más de cerca, verían la belleza que se esconde tras la mala reputación que les precede. En mi no tan humilde opinión, el reino animal no es tan diferente al reino humano: Hay animales con buena fe así como hay personas con buena fe y hay animales cabrones como personas cabronas.




9.- Las personas (los hombres, más en específico):

K sad, amigos. Cuando hice el conteo final ( No hice conteo pero me acuerdo de las respuestas, lmao) me di cuenta de que éste es uno de los que comparto.

Antes los tiempos no estaban tan jodidos pero de todas maneras nos inculcaron (al menos a quiénes entrevisté) la desconfianza en las personas que no conocíamos. Sobre todo hombres.

"No aceptes dulces de extraños. No te subas al auto con extraños. No le hables a extraños" eran como el padre nuestro de los padres a la hora de dejarnos en la escuela

Con justa razón y no es mi problema si se ofenden, hombres heterosexuales cisgénero adultos que me están leyendo, pero la gran mayoría de su especie se ha creado una reputación digna de todo el recelo del mundo embotellado. 

Lastimosamente, en la cultura en la que vivimos es común que cuando algo horrible sucede, sobre todo de la naturaleza de agresión sexual, lo primero que se hace es culpar y señalar a la víctima. ¿Qué vestías? ¿Qué hora era? ¿Andabas solx? ¿Por qué le hablaste a un extraño? Así que desde niños nos enseñaron a no hablarle a las personas que no conocemos.

Este miedo también ha sabido sobrevivir a lo largo de los años e incluso a mis recientes veintidós años, es una espinita en mi corazón constante. No miento, cuando veo hombres en las esquinas de las calles, me cruzo para evitarlos. Si veo camiones de coca cola, o garrafones de agua o de x cosa, los rodeo para no tener que encararlos. 
Si un hombre va caminando detrás de mí, aprieto el paso o me cruzo o me meto al primer local que vea.

Porque sé que si me pasa algo, a la primera que van a apuntar con el dedo es a mí y está mal, pero es la manera que tenemos de cuidarnos a nosotrxs mismxs.

Sad que desde niños tengamos este miedo y el doble de sad saber que no es irracional :(




8.-Ser abandonados o perderse:

O ser OLVIDADOS EN ALGÚN LUGAR, OMG. Lo sé, he pasado por eso también. Seguro más de alguno que me está leyendo también. O no y su salud mental es estable.

Pero sí, tener miedo que no nos recojan a la hora de la salida en la escuela, o ir a un Walmart y perderte para siempre apenas le quitas la mirada a tus padres un par de segundos es algo que a más de alguno nos angustió.

A mí, hasta la fecha, me hace trizas el estómago. 

Me da mucho miedo perderme. Subirme a un camión que no era y ya no saber cómo regresar. Obvio podría pedir indicaciones, preguntar antes o buscar ayuda en alguna tienda. Podría sacar mi celular para llamarle a alguien para que me busque.

Pero en momentos de pánico no piensas bien. Cuando eres niño, tu visión de la ayuda es más corta.

Por eso si me toca recoger a alguien o llevar a un niño a cierto lugar, procuro estar a tiempo y no descuidarlo. Porque me da miedo y me da miedo que tengan miedo porque no se sienten seguros O NO SÉ PERO QUÉ HORROR PERDERSE COMO ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS OMG.



7.- El coco, los hombre lobo, vampiros, fantasmas y otros monstruos bajo nuestra cama:

Las películas de terror de antaño (todavía hay buenas pero son escasas) nos mostraban villanos dignos del infierno más horrible jamás imaginado por un ser humano.

El coco, esa leyenda urbana, también conocida como el hombre del saco en algunas regiones, nos espantó a todos alv incluso cuando nadie sabía cómo se veía. O sea, ni siquiera necesitamos de una película o algo más sólido que narraciones culturales y familiares para temerle. 

El coco, un monstruo que se podía disfrazar como persona y engañarte. Un monstruo que podía materializarse en prácticamente cualquier lugar (pero que casualmente escogía las habitaciones oscuras de los niños mal portados y groseros) y cuyo propósito era torturar, secuestrar y aterrar.

Well, damn.

No sé de dónde salió este enemigo de todos los niños, pero seguro quién lo inventó o conoció terminó loco. O muerto. O loco y muerto. 

Los demás monstruos: Los hombres lobo, vampiros y fantasmas se alimentaban de la cultura pop. Programas como Scooby Doo nos enseñaron que pueden existir pero que en realidad por dentro no son más que personas con propósitos malignos. Programas como Martín Mistery y ¿Le Temes a la Oscuridad? y Escalofríos nos replantearon su existencia oficial en este planeta.

Todavía no me decido si son reales o no, pero de que existen, existen.

Y seguro que de más de alguno podemos escapar PERO ES QUE AL COCO CÓMO LO AHUYENTAS??



6.- Morirnos:

Otro miedo "irracional" al que le adjudico a esta jodida cultura. ¿Por qué? Creo que si desde niños se nos inculcara otra visión de la muerte, más allá de lo religioso y eso, si nos enseñaran que la muerte es parte del ciclo de la vida, que es natural e inevitable, creo que muchos podrían llegar a aceptar su propia muerte.

Pero no. 

Incluso cuando desde primero de primaria en los libros de la SEP tratan los temas de nacer, crecer, reproducir y morir, seguimos viéndolo como algo no natural, algo lamentable, algo horrible. Algo doloroso, algo que debe estar muy lejos.

Y pues, lol, amigos, porque no. 

Tampoco digo que llenemos a los niños de detalles morbosos sobre la muerte, pero me parece que un enfoque científico, sensible y con tacto podría ayudar bastante. 

Cuando somos niños tenemos miedo de morir porque tenemos la creencia de que morir conlleva muchísimo dolor (Y pues, tristemente en muchos casos es así) y entonces, ¿A qué realmente le tememos? ¿A morir como tal, a dejar de existir, a no saber qué hay luego? ¿O al dolor del proceso?

Pero sí. Me pasó en varias ocasiones que tenía accidentes (Tuve muchos accidentes de niña y hasta la fecha. Soy alguien torpe, no sé cómo calmarme alv con eso) y apenas veía poquita sangre, mi sangre, entraba en un estado de pánico terrible. Una crisis nerviosa muy poco propia para alguien con mi juventud.

Porque no me quería morir.

(Pero ahora sí, poR FAVOR)




5.- Las agujas:

Sólo a los masoquistas les parece aceptable el uso de esta herramienta de satanás. Las agujas son ese objeto que da un chingo de miedo de sólo verlas aunque al final no causen tanto dolor. Pero sí te duele de sólo verlas.

Stap.


(Hasta Goku las sufría)


4.-Que una planta creciera en nuestro estómago producto de una semilla tragada:

O también, que se te pegaran las tripas porque te comías un chicle.

Culpo a la SEP otra vez porque en una de nuestras primeras lecturas estaba el cuento de un niño que no le hizo caso a su mamá cuando le dijo que dejara de jugar con las semillas de sandía y se tragó una. El pobre niño creyó que le crecería una planta dentro y se volvería un árbol con raíces enterradas en el suelo y jamás podría moverse y su vida sería un vórtice tortuoso de dolor y arrepentimiento infinIDIGO ya lo conocen.

Nos enseñaron a leer cuentos donde los niños se comían cosas raras y les crecían cosas aún más raras producto de, antes de enseñarnos que biológicamente es imposible (Porque es imposible, ¿Verdad?)

Este cuento y este rumor urbano, a más de alguno nos hizo evitar la sandía, el melón o cualquier fruta que tuviera semillas por recelo de convertirnos en una planta.

Hardcore af los cuentos que antes ponía la SEP.




3.- Los payasos:

Hago un apartado especial para estas lacayos de lucifer. ¿Por qué? Por el simple hecho de que a diferencia de los vampiros, los hombres lobo, las muñecas con vida estilo chuky, los fantasmas o incluso el coco, los payasos son tan reales como mis ganas de ser una escritora exitosa.

Son reales. Son aterradores. Son cada vez más prósperos. ¿Y la peor parte? La mayoría de los adultos los jura INOFENSIVOS.

How fucked up is that???

Nadie con sentido de supervivencia se le acerca a un payaso, así sea Cepillín, Ronald McDonald o hasta Krusty de los Simpsons. Los payasos, por default, son horribles.

Porque su maquillaje que exagera gestos que se podrían considerar divertidos denotan falsedad. Punto menos ahí.
La base de su cara es blanca, ¿DESDE CUÁNDO LA HISTORIA NOS HA DICHO QUE DEBEMOS CONFIAR EN LA GENTE BLANCA? perdón pero es cierto, no se ofendan. O sí. No me importa.
Esos labios curveados en sonrisas burlonas, la nariz roja sangre, los ojos saltones y la ropa que parece que un unicornio los vomitó... Ugh.


Debajo de toda esa apariencia hostil-amigable, lo que también da miedo es que no sabes quién es. No puedes saber por todo el disfraz. Te puede matar uno y no conocerías su cara. Eso da mucho miedo

Ugh, háganse para allá, payasos del mal, que podrán engañar a los demás pero a mí nO ME HACEN TONTA.

  
Imagen relacionada


2.- La oscuridad:

Esa cortina que se siente infinita y fría, que cubre nuestra percepción cada que el sol se mete y las luces se apagan.

La oscuridad representa todos nuestros miedos en conjunto: Aquellos realistas y aquellos irracionales. No sabemos qué hay dentro de ella, no queremos saber. No conocemos, no podemos conocer sin arriesgarnos a algo tremendamente terrible. 

Entrar a una habitación oscura, quedarnos a oscuras dentro de un auto, dentro de un cine, dentro de algo. O estar a la interperie, rodeados de oscuridad y frío y silencio ALV pinche aterrador.

Cuando somos niños, nuestra imaginación es muy activa y creativa y vemos cosas que no veríamos en plena luz del día. No podemos estar en la oscuridad porque es como estar vulnerables. E ignorantes.

Cuando son adultos, su imaginación decae pero aún así existe esa sensación de desconfianza. Tal vez no esté un hombre lobo al final del pasillo de ese estacionamiento subterráneo PERO QUÉ TAL UN PINCHE ASALTANTE.

La oscuridad sirve como escudo para las bestias y los monstruos que buscan destruirnos. Se esconden, nos acechan, nos estudian y nos atrapan.

No sé si alguna vez se supere ese miedo. Me parece que no, porque pues es como de sentido básico de supervivencia. No sé si ese miedo se vaya con una lámpara o un encendedor. No sé.

Sólo sé que todos tenemos oscuridad dentro y quizás le tememos a la oscuridad física porque es reflejo de lo que llevamos internamente.




1.- Perder a nuestros padres:

Todos los que amamos a nuestros padres hemos temido la muerte de éstos, a los que podemos considerar como los seres humanos más importantes o más cercanos a nosotros. 

Cuando era niña pensaba mucho en eso y me angustiaba mil. Temía que un día mis padres me faltaran a causa de un accidente, o un homicidio. Tengo veintidós años y creo que me da un chingomadral más de miedo porque sé que cada día que pasa este país se va más al carajo y es más alta la probabilidad de que mis padres y mi hermana se vean heridos por la violencia reinante.

Antes, cuando tocaba ese pensamiento, era de no comer durante varias horas y sudar en frío y tener ganas de llorar y de encerrar a mis papás en una burbuja para que nada les fuera a pasar. Con el pasar del tiempo y mi experiencia con la muerte se hizo más abundante y cercana, pude comprender muchas cosas:

La muerte, como ya mencioné antes, es natural. A todos nos va a pasar. Mis padres se van a morir, y yo también. Se va a morir Memo del Toro y se va a morir Carly Rae Jepsen. Se va a morir mi mejor amigo y se va a morir el primer chico de quién me enamoré. Se va a morir el que fue mi primer beso y se van a morir todos. 
Como ya saben, hace dos años falleció una de las personas más importantes para mí, una de las personas sin las que yo pensé que no podría vivir.

Y sobreviví. De alguna manera sigo viviendo y aunque por muchos meses pensé que no podría volver a sentir ya nada porque fue como si yo me hubiera muerto en vida, comprendí que la vida sigue. 

Pensé que no lo soportaría y lo soporté, al menos por el momento. 

Supongo yo -no sé, no me dan ganas de saberlo-, perder a mis padres sería cien mil veces peor y más difícil. Y me da miedo y me da angustia y me dan ganas de mejor yo morirme primero. Pero he visto de cerca a personas de mi edad, más grandes y más chicas perder a un padre -o a ambos- y seguir viviendo, seguir siendo ellos, seguir existiendo.

No digo que sus vidas sean iguales o que incluso sean mejores. Pero siguen teniendo vida y yo que estoy cerca puedo constatar eso.

Así que, incluso cuando me sigue aterrando la idea, creo que he llegado a términos más amigables conmigo misma y ese pensamiento, esa posibilidad, esa realidad.





Ser niño es algo muy especial que muchos consideran como "menos" o "inválido" o "tonto" o lo que sea.
Olvidan lo que es ser un niño y a veces me pregunto cómo es eso posible. Tal vez no lo olvidan. Quizás nunca lo fueron y por eso no lo saben.

A los niños hay que amarlos incondicionalmente, hay que enseñarles cosas bien, cosas útiles. Hay que aceptarlos sin importar qué, hay que apoyarlos y hay que protegerlos. Hay que dejar que aprendan por sí mismos, hay que dejar que se equivoquen. Hay que dejarlos crecer y hay que darles la mano.

Hay que ser sus amigos, sus padres, sus maestros y sus héroes. Hay que dejar que ellos sean nuestros amigos, nuestros padres, nuestros maestros y nuestros héroes.

Dentro de mi profesión me he encontrado a una cantidad horrible de personas adultas que menosprecian a los niños, que los hacen menos, que los maltratan. "Es que es un niño, no sabe, no lo entenderá".

Stop tratar a los niños como pendejos. Los niños son niños, sí, y no saben muchas cosas pero el no saber no equivale a ser un idiota.

Los niños son como plantitas. Hay que regarles, cuidarlos, y cantarles para que crezcan grandes y fuertes y en un futuro nos dén sombra y no morirnos de una ola de calor alv.



No perdamos esa parte de nosotros, ese niño que fuimos. Hay que celebrarlos y recordar que son, que eres, importante(s)


Feliz día del niño, amigos, ojalá coman mucho helado y vean pelis de terror padres XOXO


(Gracias a todos los que participaron en mi encuesta, amigos. Son los mejores :*) 

viernes, 21 de abril de 2017

La caducidad del amor

Una pregunta que todos -probablemente, quizás mis amigos ace/aro nops y qué pinche envidia me dan, los amo un chingo- nos hemos planteado más de alguna vez.

Yo lo he hecho, desde pequeña, pero no centrándome en un amor romántico. ¿El amor que sientes por la familia y los amigos se puede acabar? ¿El amor por la carrera, el trabajo, un sueño? ¿El amor hacia sí mismo se puede terminar?

Recuerdo que cuando hablaba con mis amigos de las relaciones y enamorarse, una de ellxs me dijo que tenía miedo de enamorarse y estar con alguien porque se creía incapaz de sobrevivir al hecho de que su pareja pudiera dejar de quererla.
En el momento me reí, porque, o sea, mi amiga es toda simpatía y genialidad, una de las mentes más brillante que he conocido y además de que es súper bonita y tiene muchas cosas buenas, ¿Cómo es que alguien podría dejar de quererla alguna vez?

Siempre había sido de la idea de que el amor era eterno y que si amabas realmente a alguien así iba a ser para siempre, incluso cuando te enamoraras de alguien más.




"Había", sí, escribí en pasado porque ahora ya no creo en eso. Me parece muy platónico e idealista creer algo así. Creer que una tiene control sobre lo que siente, creer que puede decidir. LOL no.

¿Pero saben de qué me di cuenta?

Puedes amar mucho a alguien y ese amor se puede terminar alv si la otra persona lo mata, lo deja morir, lo tira a la basura.
Escuchaba yo muchas canciones y no les creía. No creía, no quería creer que algo tan bonito que yo pudiera sentir por alguien más podía tener un fin.

¿Y qué creen?

Lo tiene.


Ya encontré ese final.




La vida funciona diferente para todos, de eso puedo estar segura, y cada quién tiene un reloj interno distinto.

Últimamente me he visto en la necesidad de terminar con un par de relaciones, no del todo románticas. Me siento triste y decepcionada y me siento vacía pero estoy bien tranquila.

¿Cómo es que dejé de querer, de amar a alguien a quién quise y amé tanto por cerca de dos años? ¿Cómo, Mariana, si hace dos semanas decías amarlo un chingo? ¿Cómo, si después de ir y venir, habías decidido establecerte en su corazón y en sus manos y le habías apostado a lanzarte a sus brazos otra vez?


No fue de una quincena para la otra. Ni siquiera fue de un día para otro ni por causa de una pelea o una chingadera.
Dejé de confíar en esta persona. Dejé de creer en lo que decía, dejé de esperar algo que no iba a llegar y en su lugar, vi las cosas tal cuál eran:

Es una chingadera, lol. Todo fue una chingadera. Me desgasté muchísimo, perdí más tiempo, perdí oportunidades de conocer a más personas, me peleé con mis amigos. Desperdicié mis canciones, mis noches, mis ganas de vivir.
Quise creer en alguien que decía amarme, en vez de darme cuenta que lo que decía no iba con lo que hacía.

Dejé que me convirtiera en lo que esta persona quería. Lo dejé entrar y él me dejó entrar. Pero es mi culpa por ingenua.

Cuando regresó en diciembre, saben que yo me puse súper feliz porque después de esa separación de seis meses lo extrañaba mucho. Cuando regresamos por allá de enero, todo era bonito y de color rosa y lleno de arcoiris y yo tenía muchas ganas de vivir... Pero por dentro no podía confíar en él. No pude volver a creer en lo que me decía por más que lo intentaba. Y lo extrañaba. Seguía extrañándolo incluso cuando estaba aquí y me decía que me amaba.

¿Cómo extrañas a alguien a quién nunca tuviste?




Me aferré tanto a ese "amor" que tenía por esta persona porque tenía mucho miedo. Tenía miedo de estar sola, de no volver a enamorarme ni que nadie se enamorara de mí. Tenía miedo de que ya jamás pudiera sobreponerme a esto.

Tenía mucho miedo.

Tenía miedo de quedarme con esta persona estancada para siempre en un loop infinito de tristeza y heridas y hostilidad.

Tenía miedo de no ser feliz y sin embargo, quedarme con él no me hacía feliz. En absoluto. Y yo quería obligarme a pensar que sí. But no.


¿Por qué, Mariana, tenías tanto miedo?


Porque siempre me he sentido sola y con él pensé que algo de confort y compañía podía encontrar. GRASSO ERROR, LOL.
Terminé sintiéndome más sola con él que estando por mi cuenta.


Y todo esto no lo vengo pensando en estas dos semanas de vacaciones. Esto ya lo vine procesando desde el verano del año pasado, cuando lo dejé esa vez. Pasaron los seis meses y me sentía bien y por momentos mal. Necesitaba algo más concreto con que pudiera anclar esta ruptura.


Se acabó este amor.



Necesité cerca de diez meses para determinarme a ser sincera conmigo misma. Intento ya no pensar en ello porque sólo termino dándole vueltas y sufro un poco. Aún tengo muchas dudas:

¿Alguna vez realmente lo quise? ¿Por qué pasó esto, por qué dejó morir lo bonito que sentía por él? ¿O fue mi culpa? 

O khé está pasando?



Tal vez necesitaba aprender esto. Que el amor florece de ambas partes y si sólo una hace su parte, no es amor. Es admiración, es platónico, es una ilusión, una idea. No se engañen con la idea de que "tal vez si lo amo más fuerte me va a amar" nel.

Nel, nel, nel.

"rompió mi confianza, pero tal vez se la pueda ganar..." weeeeellll nooooottttt. No hagan eso. 

Este mes, estos meses, estas semanas, me he visto en la penosa necesidad de terminar con algunas relaciones: Amistosas y lo que sea que haya pasado con esta última persona.

¿Me dolió? Sí :( Me duele un chingo perder amigos, darme cuenta de que otra vez mi estúpido optimismo me cegó y me hizo ver cosas que no había. 
K sad.  Mi corazón sufre por eso.

¿Por lo de esta persona? Me voa ver como una perra insensible pero ya no me mortifico. Ya no doy un varo por esto, ni por él ni por nada relacionado.

¿Aprendí?

Oh, mucho. Bastante. Y espero que haya sido suficiente porque dos años es mucho tiempo. No quiero seguir viviendo así.




Cuando menos lo esperé, al levantar esa cruz que representaba amarlo casi con desesperación me di cuenta de que sí, tenía caducidad.

Y pues, lol, qué cosas está obligada una a vivir.


(mi amor por ustedes nunca se irá, amigos, gracias por leerme)

XOXO


viernes, 14 de abril de 2017

Las razones para suicidarse

(Spoiler: Polémico af.
Afectados del corazón y del alma, cerrados de mente y pobres intentos de jueces moralistas, pls absténganse)


Amigos, hace un par de días terminé de ver el show que ahorita está turbo de moda: 13 Reasons Why.

Hace un par de años andaba buscando un libro con la temática del suicidio y me topé con éste, escrito por Jay Asher. Una novela para jóvenes que nos hablaba de las razones del porqué Hannah Baker se quitó la vida a través de cintas que dejó para uno de sus amigos, Clay -quién es el que va relatando la historia-
No voy a mentirles: Me dio turbo hueva. En primero, porque lo obtuve en PDF y me CAGA leer en pdf. En segundo, porque no hablaba realmente de lo que yo quería leer. Me encontré con dramas adolescentes que bien fácil podía ver en la televisión o en películas estadounidenses, así que lo dejé. Luego se lo comenté a una amiga, quién también inició a leerlo pero poco después lo abandonó por casi las mismas razones que yo.

Cuando salió la noticia de que Selena Gomez y Neflix iban a producir una serie basada en el libro, un temblor incómodo se apareció en mi estómago. No quise condenar algo que aún no había visto y por más curiosidad morbosa y perversión -Me ENCANTA DYLAN MINNETTE, actor que protagoniza la serie como Cley Hensen- que por otra cosa, decidí aventurarme a verla.

¿El resultado?

Catastrófico.






Vamos a contextualizar un poco:

Soy una persona un poco triste por naturaleza. Paso mucho tiempo bromeando sobre morirme alv. Me duelen muchos aspectos de mi vida si los sobreanalizo -como suelo hacer cada que me quedo sin hacer nada-. La primera novela oficial que acabé inicia con un suicidio -intento-.
En más de alguna ocasión me he visto al borde de un precipicio, tentando mis pasos, conteniendo mis impulsos de saltar al vacío.

En este sentido, soy una persona con una opinión y una manera de ver el concepto un poco diferente a lo que se esperaría o que debería ser "normal".

Por bastante tiempo, no puedo recordar desde cuándo, la idea del suicidio me ha fascinado. Va a sonar turbo creepy porque entonces creerán que quiero matarme pero no, no tiene nada que ni lo uno con lo otro.
Me fascina entender cosas, sobre todo cuando son cosas humanas que parecen no tener lógica. Me gusta saber las razones del porqué la gente actúa como actúa -porque creo que la gente tiene razones, por supuesto-, por lo que el conocer las razones del porqué una persona se suicidaría me provoca casi una obsesión patológica.

Suena muy creepy, ahora que lo veo. Pero equis. Tal vez mi concepto de la vida y de la muerte es tan oscuro que me ha permitido ver al suicidio como una elección más. Estoy intrigada. Intrigadísima.

Sé que estadísticamente los hombres tienden más al suicidio que las mujeres. Sé que la mayoría de las personas suicidas han sido diagnosticadas o estado enfermas de depresión. Sé que muchos que han optado por esta opción poco ortodoxa han sido inestables emocionalmente.

Sé todo eso y aún así, no lo entiendo del todo.

Por dentro, desde mi punto de vista y según lo que he visto, lo que he aprendido y he leído, es que cada ser humano tiene un límite y cuando se acercan demasiado a cruzarlo, muchas veces terminan saltando a esa conclusión: La muerte como solución.





Esta serie brilla más de lo necesario por el simple hecho de que la trama inicia con las palabras en neón de: HANNAH BAKER, UNA ADOLESCENTE COMO CUALQUIERA, SE SUICIDÓ.

Okay, vamos a iniciar por aquí:

Si bien, la historia nos habla sobre el antes y después del suicidio de Hannah, realmente no habla del suicidio como tal. Nos habla de cómo llegó a este punto, de cómo los demás intentan lidiar con eso -omitiéndolo o demandando a la escuela-, nos habla de cómo la vida de Hannah se volvió tan miserable y horrenda que terminó optando por suicidarse. Incluso nos muestran la escena del suicidio bien explícita -LO CUAL APLAUDO Y LUEGO YA LES DIRÉ PORQUÉ- pero en realidad el tema del suicidio no es central.

Lo central es todos esos eventos horribles que llevaron a Hannah a buscar aliviar su dolor a través de la muerte.

Cada una de las situaciones que Hannah vivió y que la hicieron sentir como que ya no habría salida.

Este programa no habla del suicidio.

Este programa nos habla de las causas y consecuencias de uno.



La historia, para aquellos que no sepan de lo que estoy hablando, va así:

Cley Hensen recibe una caja de cassettes misteriosos y los escucha. Se da cuenta entonces de que fueron hechos por Hannah Baker, una amiga suya que se suicidó semanas atrás. En ellos relata las razones de porqué hizo lo que hizo. Una nota suicida pero hablada. Cley abre los ojos ante una vida que ignoraba por completo que tenía Hannah. Aprendemos, entonces, que en realidad no sabemos lo que otros viven, por más amigos o hijos que seamos,

Hannah se las ha visto bien duras: Desde sufrir la violencia sexual en su escuela, hasta sentirse aislada y desamigada -palabra que yo inventé, lol-. Sentir la presión del futuro que la amenaza con venírsele encima. La eterna búsqueda de ser aceptados cuando somos jóvenes y tener un grupo con quién sentirnos identificados. El sentirnos amados y enamorados. El alcoholismo y la drogadicción a los que están expuestos los jóvenes de muchas culturas. Las violaciones grises. El cumplimiento de las expectativas de nuestras familias. Y el no saber pedir ayuda.

Todo eso magulló las ganas de vivir de Hannah. Todo eso rompió su espíritu.

Tal vez podrían decir "Hay otras personas que se las ven peor y no se matan".

Pues sí, wey, pero como ya dije, cada persona tiene un límite y ese límite es diferente para todos.






Voy a ser bien sincera otra vez:

NO me gustó cómo se trató el concepto del suicidio. Siento que todo fue muy victimizado. No sentí empatía con el personaje de Hannah Baker porque así como lo veo, creo que no pidió ayuda. No supo pedirla. ¿Y eso es su culpa?

En absoluto.

Aquí hay un punto que me gustó mucho de toda la serie en general: La ignorancia en la cultura de la salud mental.

NADIE NOS ENSEÑA A PEDIR AYUDA.

Hannah necesitaba ayuda y no supo cómo pedirla. Esperaba que alguien pudiera ver dentro de sus ojos y leyera su mente. Esperaba que alguien pudiera salvarla. Grasso error:

También creo yo que nadie puede salvarnos. Sólo nosotros podemos salvarnos a nosotros mismos.

Nadie podía salvar a Hannah. Ni Clay, ni sus padres. Ni sus viejos amigos ni su primer beso. Ni su nueva pasión, ni su trabajo, ni nada. Sólo Hannah podía salvarse a ella misma.


Aquí hay otro punto importantísimo:

Hannah no sabía quién era. No sabía lo que quería para su futuro, no tenía motivaciones ni sueños. No sabía dónde estaba parada. No sabía. Estaba confundida y perdida y buscaba encajar con grupos de personas que en absoluto mostraban interés en ella. Hannah se sentía triste cada vez que la rechazaban porque buscaba aprobación donde no había lugar para ella, en vez de abrir bien los ojos y darse cuenta de quién realmente estaba ahí cerca de ella.

Siendo sincera, siempre me ha causado molestia cuando me topo a personajes así: Todos asustados y confundidos, queriendo cosas que no van al caso, dejándose llevar al primer halago, impresionándose tan fácil y tan rápido. Confiando demasiado. Dando demasiado de ellos. Esperando que se les retribuya en igual intensidad.

Me molesta porque yo me he sentido así: Asustada y confundida. He querido cosas que no me iban a hacer ningún bien. Me he dejado llevar por personas baratas y caducas. He -y sigo- confiado demasiado. He -y sigo dando- dado demasiado de mí. He esperado -y a veces todavía lo hago- que me correspondan.

La diferencia está en que yo siempre he sabido quién soy. O al menos para dónde se dirige mi vida.

Y a pesar de todo lo malo que he tenido que vivir -que son un chingo de cosas, lmao, i dont know why im still alive-, sigo viva porque hay algo dentro de mí que me mantiene viva.

Hannah no lo tenía.
Y terminó matándose.


Estoy casi segura que de haber tenido algo a qué aferrarse, no habría cometido suicidio.





Más allá de lo morboso que puede resultar la temática oscura de un suicidio -sobre todo adolescente, tal vez porque creen que la juventud añade drama y tragedia a las cosas but okay-, 13 Reasons Why abre importantísimas cuestiones que deben ser discutidas PERO DESDE YA (spoilers but not really):


1.- Las violaciones grises:




Bien chistoso cómo esta serie me recordó un poco a mi primera novela, La Teoría de José -sigue en proceso de editado y buscado de editoriales que quieran publicarla, lol-.

Cuando escribía La Teoría de José, platiqué con algunos amigos y me di cuenta de que nadie de ellos conocía el término "violación gris". Ni siquiera sabían que existía hasta que yo se los planteé.

¡¿CÓMO NO VAN A SABER LO QUE ES UNA VIOLACIÓN GRIS?! D: pensé. Sé que soy un poco más culta e informada que el resto de mis iguales porque pues me pongo a leer cosas que creo interesantes y pues cuando escribo mis novelas OBVIO INVESTIGO alv.

Me sorprendí unMUCHO pero lo dejé pasar. Anduve abriendo debates y planteando las cosas como son.

Si no sabes qué es una violación gris, ahí te va:

Una violación gris es una violación que se da cuando la persona de quién se abusa está borracha y/o drogada o en condiciones de no oponerse y tampoco de aceptar.

Son en extremo comunes, amigos y eso es lo jodido.

13 Reasons Why nos muestra lo comunes que pueden ser. ¿Y lo aterrador? Que muchas veces estas violaciones pasan por desapercibido, que son vistas como "algo casual producto de la borrachera" y que son perpetradas por personas muy cercanas.

What the fuck


2.- Seguirá siendo el 2017 y todo pero la homofobia está aún presente:



La gente decente y evolucionada no damos un varo por encajar con gente homofóbica. La gente decente y evolucionada no profesamos homofobia de ningún tipo.
La gente decente y evolucionada aceptamos  a las personas sin importar su orientación o género o características o whatever.

¿Qué pasa cuando nosotros podemos aceptar a los demás PERO NO NOS ACEPTAMOS A NOSOTROS MISMOS?

La comunidad LGTBQ+ se dirá muy abierta y chalalá, pero créanme, muchas veces dentro de la misma comunidad se discrimina por esto. Puedes ser gay y homofóbo -casi como en contradicción de la naturaleza-

Se trató este tema, no con la profundidad que me hubiese gustado, pero se dio el caso y eso estuvo bien.


3.-Los adolescentes son crueles y ¿alguien sabe porqué?



Estoy muy confundida en este punto, amigos, si les soy sincera. Nunca lo he entendido.

Durante mi vida claro que por supuesto me he encontrado con compañeros crueles y malvados. ¿Por qué? No lo sé. Siempre nos dibujaron la imagen del bully que tiene problemas en casa y se desquita con los demás pero que en realidad sólo está herido por dentro y...

I mean, no me trago eso.


En la serie podemos ver personajes bullys con diversas historias: Hay personajes bullys con vidas difíciles. Hay personajes bullys con vidas compradas. Hay bullys que tienen bien engañados a sus padres.

También nos damos cuenta de algo: Cualquiera puede ser un bully.

Tú y yo podemos justificar como personas decentes, pero estoy bastante segura que en algún momento le hemos hecho algo malo a alguien simplemente porque sí, porque no nos agradaba, o por seguirle la corriente a alguien.

Yo nunca he sentido la necesidad de molestar a otros para sentirme bien conmigo misma, sin embargo, sí he hecho cosas terribles por razones que aún intento procesar.

Vemos aquí a lo largo de los capítulos cómo los adolescentes son tratados dependiendo de cuánto les agrades a los demás. ¿Cuál es la razón para que les agrades? Mientras más parecido seas a ellos, mientras más los escuches y mientras menos les parezcas una amenaza, más les agradarás.


4.- Los adultos son unos pinches inútiles alv:



Estoy consciente de lo que voa escribir así que quiero que sepan que ojalá sí se lo tomen personal para que puedan hacer algo para cambiar la situación:

Los adultos les fallan un chingo a los jóvenes.


Lo sé porque he tenido tristes experiencias con cosas de esta naturaleza. Maestros que se hacían de la vista gorda para evitarse problemas cuando compañeros se molestaban entre ellos. Maestros que incluso eran los principales bullys.
Padres ausentes, padres insensibles, padres que ignoran.


Mis padres son personas geniales, en verdad. Son tan tolerantes como su capacidad de informarse les permite. Son abiertos, por lo general están abiertos al diálogo. Y han hecho un chingo de cosas por mi hermana y por mí. Les agradezco en vida y en muerte la buena vida que me han dado.

Pero si hay algo que pudiera recalcarles -y que lo hago- es su falta de sensibilidad.

Siempre que yo estaba triste, ellos me decían cosas como: "No tienes razón para estar triste porque lo tienes todo" o cosas como "¿Quieres que te dé una razón para que estés triste?". Ellos veían la tristeza como un defecto, como una enfermedad que ni mi hermana ni yo podíamos padecer.
Y pues, no.

Eso nos provocó como estreñimiento emocional. Eso nos entorpeció nuestro proceso para pedir ayuda, para identificar cuando algo va mal dentro de nosotros.

Hasta la fecha, sigo arrastrando eso. Cada vez que me siento mal intento racionalizarlo, intento darle sentido, intento curar mis tristezas con lógica Y OBVIO NO. Me mortifico más.

En este sentido, la serie nos retrata cómo los adultos están bien pendejos:

Prefieren no saber lo que les pasa a sus alumnos.
No saben cómo acercarse a sus hijos
Quieren creer que sus hijos son perfectos y que no sienten tristeza -como mis padres hicieron conmigo y mi hermana durante mi infancia y juventud-
No saben cómo ayudar
No quieren ayudar
Prefieren lavarse las manos  Y OBVIO NO.

Todo esto se tiene que llevar con calma y hablarse en su momento. Recuerdo que me daba un chingo de risa que después de la muerte de un alumno por el alcohol pusieron pósters por la escuela para que no conducieran ebrios. Luego de la muerte de Hannah pusieron pósters diciendo que el suicidio no era una salida.

¿Por qué los adultos pretenden resolver todo CUANDO YA ESTÁ HECHO?


5.-La salud mental y su importancia:



Creo que Hannah Baker nos dio un ejemplo de cómo NO hacer muchas cosas:

Aunque sabemos que el suicidio es una decisión propia, Hannah dejó muy en claro que sus razones tenían que ver con las vivencias que había tenido que pasar con las personas que la rodeaban.

Hannah se ahogó, ella sabía que se estaba ahogando y aún así no pudo sacar la cabeza para gritar por ayuda.

Otra vez, no es su culpa. Ni en Estados Unidos NI MUCHO MENOS EN MÉXICO tenemos la cultura de buscar ayuda para nuestra salud mental.

Hannah empujó a los que querían acercarse, no dejó que vieran dentro de ella. No fue honesta.


No la podemos culpar. Incluso cuando muchas cosas que hizo me parecieron en extremo cuestionables y me desesperé un chingo alv porque o sea en qué carajos estás pensando, morra???, eso es algo que todos atravesamos.

Cuando somos adolescentes tenemos miedo y creemos que cuando seamos adultos lo tendremos ya todo descubierto. Luego creces y te das cuenta de que sigues con miedo, de que nada tiene sentido y de que la adultez es una payasada. Que los años no te quitan lo que eres, lo que sientes, lo que temes.

Que eso malo que pasa, que sientes, que sueñas, que eres, sólo se quita si pides ayuda.




¿Cómo se pide ayuda?



Omg, hay muchas maneras. GRítalo. Cuéntaselo a alguien de tu confianza. Busca ayuda en internet, por teléfono, entre tus familiares. 
Pero para que todo eso pase primero necesitas procesarlo tú y darte cuenta de lo que sientes.

Hay mucha gente que va por la vida insensibilizando todas las malas cosas que les ocurren y por eso su incapacidad de muchas cosas: No se pueden estar quietos un día en su casa. No pueden estar en silencio, ni solos. Necesitan las drogas, el alcohol, el tabaco. Necesitan leer un libro diario, necesitan lavar todo su carro. Necesitan acostarse con extraños, necesitan ir a un tempo religioso a que les digan qué pensar.

¿Y cuando se quita el efecto de sus actividades?

Todo se viene abajo.

Lo sé, he estado ahí.


Pero, lo que les puedo decir y pedir por favor es que jamás menosprecien lo que sienten. No se repriman. No se aguanten. 

Lloren lo que tengan que llorar: ya sea porque terminaron con su pareja, porque murió su abuela, porque no entraron a la escuela que querían, porque les robaron el celular.
Griten lo que tengan que gritar: Griten cuando sean discriminados, griten cuando vean que algo horrible sucede frente a sus narices. Griten cuando necesiten gritar. Griten para que alguien venga a ayudarlos.
Discutan, abracen, perdonen, encaren, vivan. VIVAN. SIENTAN.

A nadie le gusta sentir dolor, lo sé -a mí a veces, perdón, es que soy escritora Y A ESO BÁSICAMENTE ME DEDICO-, pero tampoco nadie se puede salvar de sentirlo.

Siente tu dolor. Abrázalo. Compréndelo. Escúchalo y si no puedes dejar de sentirlo, si sientes que el vacío que está cavando dentro de ti se está haciendo cada vez más grande, pide ayuda.

Busca ayuda.


Pero ten en mente esto:


Nadie te va a salvar porque nadie más que tú tiene ese poder. Sálvate a ti mismo. No dejes que todo sea el fin del mundo. Siempre hay un mañana. 




No digo que las razones para suicidarse sean necesarias. Digo que el suicidio debe ser una opción cuando ya de verdad no haya otra cosa que se pueda hacer por ti. Digo que es el último peldaño a alcanzar una vez que agotamos los caminos.

Déjame ayudarte a encontrar esos caminos.



Saben que mis DM, mis mensajes privados, mis chats, mi número, mis cuentas, mi correo (plsimmarian@hotmail.com)  están abiertas para quién desee hablar. Tengo muy buenos consejos, pero creo que soy mejor escuchando/leyendo.

Puedes descargar la app "Todo mejora" :
http://todomejora.org/descargate/?gclid=Cj0KEQjw5sHHBRDg5IK6k938j_IBEiQARZBJWozw1OetY85D6jEe6wB-Du03wcZYKyauHL_-Q_jH0FEaAvPI8P8HAQ

La SSG abrió un número para prevenir los suicidios o cualquier crisis psicológica que tengas:

01 800 290 00 24

El teléfono de la esperanza también ofrece ayuda:

http://www.telefonodelaesperanza.org/prevencion-del-suicidio


Facebook ya tiene una herramienta para la prevención del suicidio.
Google ayuda mucho a la hora de buscar centros y líneas.

(Más páginas de prevención)
Saptel
Línea UAM



No dejes que esto que puedas estar pasando sea el final del camino.


viernes, 7 de abril de 2017

22 cosas que no sabías de mí

(Y que de seguro ni te interesan pero las voy a escribir porque es mi puto blog y escribo en él lo que se me viene en gana)


Los cumpleaños nunca han supuesto un momento importante para mí. O sea, me encanta celebrar cumpleaños ajenos -El de mi amiga Diian<3, mis padres, Stephen King y de vez en cuando el de Nick Jonas, por ejemplo-, pero cuando se trata del mío, de verdad, cero emoción me causa. ¿Se deberá a mi misma introversión o el asco que me causa darme cuenta que he desperdiciado otro año más de mi vida humana? Tal vez un poco de los dos. No me agüito, así he sido durante bastante tiempo.

Esta semana varios amigos se me han acercado para preguntarme qué planes tengo para mañana y hace rato lo hicieron mis papás. ¿Mi plan? Pues mi plan original es quedarme debajo de mi cama todo el día fingiendo que el mundo no se está cayendo pedazos, tal vez comprar un litro de helado por eso del calor infernal y los calambres menstruales y quizás me ponga al corriente con Arrow y vea una que otra película de comedia romántica asiática.
Más de alguno levantó la ceja, intrigado. "No todos los días cumples veintidós años, Mariana", insisten.
"Taylor Swift lo hace parecer como que sí en su canción 22", quisiera responder. Ugh. Ya sé que hay muchas personas que están emocionadas por mi nacimiento y por los años que voy cumpliendo, no los voy a censurar, lo respeto y hasta me da ternura. But de veras me estresa.

Para ser una attention whore no se me da mucho eso de ponerme en el centro de atención todo un día.

#Fail


En fin.

Quizás este post no sea de mucho interés para los que me leen, o quizás sí, pero de alguna manera me ha ayudado a darme cuenta de algo:

Parte de que tenga problemas de autoestima es porque no me conozco tanto. Hablo mucho conmigo misma y chalalá pero no profundizo en lo que deseo, racionalizo todo y me censuro bastante. Pues no. Con decirles que para buscar veintidós cosas que normalmente no son cosas que cuento, me tomé varios días haciendo una lista. Incluso en este momento, viernes siete de abril a las diez con veinticuatro minutos de la noche, llevo diecinueve. A vers qué sale.


Necesito trabajar en eso. Lo haré cuando tenga tiempo, I promise.





So, sin orden de importancia, aquí vamos:


22.-No puedo tragar pastillas/cápsulas: 

Nunca aprendí a tragar pastillas, amigos. De ningún tipo. Cuando tenía que tomar medicina, lo que hacía era envolverlas en una servilleta, machacarlas con algo pesado y luego me pasaba el polvito en un trago de agua. O ya de perdis masticarlas.
Las cápsulas normalmente las tengo que abrir. O masticar.

Eso sí: Qué puto asco pero mi garganta es una marica que no acepta cualquier invasión y mis reflejos de volver el estómago están activos as fuck.

Recientemente he aprendido a tragarlas -al menos las pequeñas- y pues ahí voy. Pero qué sufrimiento, en neta.




21.-Mucho café me baja la presión:

El inicio de mis relaciones amorosas tóxicas inició con el café. Amo el café, lo amo un chingo y puedo tomarlo a básicamente cualquier hora, en cualquier presentación, no importa el clima, dónde esté, qué esté comiendo o qué esté haciendo, pero si me paso de mi "dosis", me viene a fregar en la presión.

No sé desde cuándo empezó o porqué, pero recuerdo que en la preparatoria empecé a sentirme terrible después de un par de tazas de café. Pensaba que era por mi deficiente alimentación o whatever, pero no. Resultó el café.

Duro golpe.

Ahora tengo que cuidar cuánto café tomo -nunca más de una taza completa, un vaso mediano, y que sea café mezclado con otras cosas como leche, crema batida, esencias, leche de vainilla, de almendras, soya, coco, x-.

A veces sí tomo de más y ni modo. Me gusta mucho y aunque me haga sufrir LO AMO NO LO VOA DEJAR LO SIENTO, QUE ME MATE PRIMERO.




20.-Soy súper fan (fan from hell, tbh) de Winnie the Pooh:

Desde que era niña sentí una extraña y apasionante admiración por el oso de felpa amarillo. Su insaciable búsqueda de miel, su compasiva manera de ser amable y gentil con otros y su ingenuidad robaron mi corazón.

Tengo UN MONTÓN de objetos de Winnie Pooh. Desde muñecos, mochilas, adornos de lápices, llaveros, bragas, calcetines, libros, libros de colorear, linternas, ropa, películas, pósters, libretas, etcétera etcétera.

Lo amo, lo amo un chingo. Es tan ingenuo y tan puro y es todo lo bueno que hay en el mundo y lo ideal de cómo un corazón debe amar.
He aquí una de sus más célebres frases:

"Cuán afortunado soy de tener algo que hace tan difícil el adiós"


19.-El primer autor "serio" del que tengo recuerdo es Mark Twain:

Nunca he contado cuántos libros he leído en mi vida, ni tengo una lista de los ya leídos en el año -debería tener but no porque soy floja-, así que sólo me guío por mi instinto, corazonadas, recomendaciones e investigaciones personales.

Inicié, como todos supongo, que leyendo libros para niños. Pero el primer libro del que tengo recuerdo, el primer libro que me dejó "marcada" o sumida en un estado mental casi inconsciente, es "Las Aventuras de Tom Sawyer" de Mark Twain.

Un niñito impulsivo y medio tonto que vive aventuras junto a su amiga Becky. Lo que me llamó más la atención y que me perturbó a un grado era la educación que antes se impartía. Yo no conocía la violencia como medida de corrección pero con ese libro vi el lado violento de las "leyes", el abuso de autoridad y que muchas veces a los adultos de veras parece valerles madre -¿O lo olvidan?- que los niños tengan también sentimientos.

Impactante.




18.-Tengo un diplomado en administración y contabilidad:

Según yo eran materias más en el currículo de mi preparatoria por lo que me quedaba dormida en esas clases, no entraba, mis amigos me hacían paro -Gracias KEVIN Y DIIAN, SIEMPRE SE LOS AGRADECERÉ- y me pasaban los trabajos y los exámenes y hasta hace un par de años me entregaron el diploma. Entonces cuando lo leí me di cuenta de que sí, en efecto es un diplomado.

Tengo un diplomado en eso y pregúntenme qué sé: ABSOLUTAMENTE NADA.

Soy un fracaso, por qué me dieron ese diploma, obvio no estoy calificada, what the fuck.



17.-He practicado fútbol, básquetbol, ráquetbol, natación, tae kwon do, jazz, wu-shu, además de participar en la Carrera Nocturna que se hace cada año en mi ciudad:

La familia de mi madre ha mostrado tener problemas con el sobrepeso y la tiroides, así que desde pequeñas mis padres nos han inculcado a mi hermana y a mí el deporte como un hábito desde niñas.
Mis padres también tienen carreras deportivas -Mi mamá perteneció al club de volibol de su preparatoria y mi padre a varios equipos de fútbol X-, algunas hermanas de mi madre participan en maratones y iron mans -De hecho, mi madrina siempre va a los mundiales de irons man a representar a Méjico y así, todo bien chingón-, mis primos también participan en carreras, maratones, algunos sobrinos practican tenis, tae kwon do y chalalá, así que por esa parte estamos cubiertos.

También sé andar en bicicleta, patines de rueditas, patines para hielo y soy muy buena en el futbolito y el ajedrez.

Me gusta hacer estas cosas porque son divertidas, sobre todo cuando juego con amigos o familiares, pero desde hace un par de años perdí la rutina y el hábito porque entre la escuela, escribir novelas y mis casi nulas ganas de vivir pos ya no.

Pero de ser posible, me gustaría retomar más de alguna actividad deportiva a la brevedad.

(Plus, es una de las razones por las cuáles me veo tan bien UuUr)



16.-Tengo muy mala memoria -facial, verbal y temporal-:

Tengo MUY MALA MEMORIA, o más bien, tengo una memora en extremo selectiva: Por ejemplo, recuerdo bien todos los nombres de mis alumnos de este ciclo escolar pero no recuerdo los apellidos -ni siquiera los primeros o LOS SEGUNDOS NOMBRES- de mis compañeros con quiénes compartí salón durante tres años de la carrera.

No recuerdo los nombres de otras personas, sobre todo que no conozco, no recuerdo los rostros de las personas que no frecuenté ni recuerdo los acontecimientos "memorables" o whatever.

Es extraño. Difícilmente recuerdo los nombres de mis compañeros de la prepa y sin embargo recuerdo los nombres de los personajes de mis novelas favoritas y sus autores aunque ya haya pasado mucho tiempo y no sean clásicos.
No recuerdo las caras de amigos en común con amigos o familiares pero recuerdo perfectamente los trazos del rostro de los personajes de As Told By Ginger.
No recuerdo algunos momentos de mi vida -casi nada- pero sí recuerdo lo que sucedió en las líneas argumentales de los personajes de Dr. House.

¿Ven?

Puedo tener buena memoria PERO SÓLO CON LO QUE ME GUSTA, k triste. O no. Es bueno y problemático a la vez.


15.-Tengo una cicatriz casi imperceptible en la frente COMO HARRY POTTER:

Creo que tenía como ocho años cuando me la hizo un árbol. Sí, un árbol. Incluso de niña siempre fui muy torpe aún cuando tengo una habilidad deportiva genial UuUr.

La historia va así; -al menos lo que recuerdo-

Regresaba de algún lado con mi papá a la casa de mi abuela, cuyo lugar es muy viejo y dentro del inmueble, en el patio sin techo, hay un árbol. Las ramas de este árbol eran tan grandes que se habían inclinado a un grado curioso, justo por fuera de la casa. En mi tierna inocencia de infante, me emocioné y corrí sin medir la altura de las ramas o de siquiera preocuparme por ellas. El resultado: A mi velocidad y con sus espinas terminé arañándome la frente.

Lo siguiente que recuerdo es que estaba sentada en el taller de mi mamá, llorando mientras me limpiaban la frente ensangrentada. Ella de broma dijo: "se te van a salir por ahí las tripas" y yo con las lágrimas cayendo por mi rostro le dije que no me quería morir.

MAMÁ, CAMBIÉ DE IDEA,  SIEMPRE SÍ ME QUIERO MORIR, lol.

Desde entonces tengo una cicatriz que a simple vista no se ve pero que si te acercas lo suficiente y me levantas el cabello puedes notarla.

Pinche árbol.

Aún así amo los árboles a morir y en mi siguiente vida quisiera ser uno.




14.-Me distraigo MUCHO:

Mi capacidad de atención es tal, que más de alguna vez me llegué a preguntar si no tengo algún grado de discapacidad intelectual, lol.

Casi no pongo atención a nada, o más bien, pongo atención a muchas cosas.

Puedo estar hablando con alguien y lo escucho pero al mismo tiempo estoy pensando en otra cosa y al final termino diciendo algo que no tiene que ver a lo que estoy maquinando dentro de mi cerebro. Veo a todos lados, intento observar todo lo que me rodea, escuchar lo que me rodea, leer lo que me encuentro y así.

No ponía mucha atención a mis clases pero como soy súper inteligente nunca fue un problema.

A veces me distraigo tanto que se me olvida comer y eso SÍ es un problema. Mis amigos luego me dicen que ponga una alarma o que ellos me hablan pero pues igual a veces sí se me pasa, lmao.

No es personal, mi mente es volátil, sorry not sorry.



13.-Nunca he fumado tabaco ni se me antoja:

Mis padres fumaron durante bastantito tiempo y tal vez por eso mi aversión. PERO LUEGO RECUERDO QUE TAMBIÉN BEBIERON ALCOHOL Y SÍ TOMO.

Creo que me importa el planeta lo suficiente como para rechazar la idea. Jamás me ha dado curiosidad, jamás se me ha antojado, ni siquiera ebria, por lo tanto no sé fumar.

Me parece que no sólo es dañino para el organismo, sino que también pasas a joder a otros y al hermoso mundo y pos no.

Pd: Me CAGA el olor a cigarro y me dan ganas de escupirle a las personas en la cara cada que se me acercan y me pegan su peste. Ugh.



12.- Siempre fui intelectualmente precoz:

No sé porqué.

Aprendí a leer a los tres años y medio. Escribí mi primera novela corta a los siete años. Me metieron a un concurso de poesía a los trece. A los catorce años me auto-enseñé el inglés. Inicié a un blog a los quince años y a los diecinueve me auto-enseñé japonés.

No creo tener sobredotación, sólo gustos muy particulares.

Y soy especial, muy especial UuUr



11.-Mi primer amor televisivo fue Arnold, de Hey Arnold:

No sé ni cómo pasó -como las grandes historias del mundo- pero de un día para otro quedé encantada por la personalidad del cabeza de balón.

Su genuino interés por el otro, su compasiva manera de tratar a otros, su gentileza, su sinceridad, su inocencia, su tristeza y melancolía y su buena fe me maravillaron, además de que la voz de Enzo Fortuni está divina.
Desde entonces tuve la fantasía de casarme con alguien parecido, con esas mismas cualidades pero pues turbo obvio no he encontrado a alguien así. Ni siquiera yo soy todo eso.

No pierdo las esperanzas de que haya alguien allá afuera como él y aunque nunca me llegue a casar con alguien así, qué turbo bonito sería tener a alguien así en mi vida.



10.-Mafalda y yo:

Varias veces, durante mi vida, me han dicho que me parezco a Mafalda, hija del señor Quino. Yo creía que se debía a mis opiniones socio-políticas pero resulta que no, que es por mi alborotado y desordenado cabello y ganas de quejarme de casi todo.

Ok.

Acepto el intento de burla COMO HONOR, GRACIAS.




9.-No siempre fui Pro-LGTBQ+:

YA SÉ, YA SÉ. Impactante as fuck, pero antes de que lancen juicios sin sustento, quisiera contextualizarlos un poco:

Vengo de una familia católica -muuuy católica. Tengo incluso una tía monja-, todas mis escuelas durante mi formación básica fueron privadas y católicas. Muchos de mis familiares son panistas.
O sea, todo grita conservadurismo a más no poder.

No fue sino hasta que me di cuenta de que era diferente, y que había personas aún más diferentes y que amor es amor que entonces mi alma se elevó un par de escalones en la realización existencial y lo comprendí todo.

Pero sí, antes no pensaba en eso, ni luchaba contra la homofobia, ni me interesaba ni nada.




8.-Mi vida estudiantil:

Estuve en tres preescolares, dos primarias y dos secundarias.

Pesado as fuck.

Fueron cambios grandes, bastante, y en cada uno de ellos terminé llorando porque odio los cambios, me iba a quedar sin amigos y odio aún más empezar de nuevo en un lugar que desconozco.

Pero incluso cuando he estado en tantas escuelas, mi círculo de amigos se reduce en extremo: Apenas son como cinco o seis personas.

Tendré pocos amigos pero son los mejores y los amo un chingo <3




7.-Mi disco favorito en toda la vida es A Little Bit Longer de los Jonas Brothers:

Los Jonas Brothers no sólo me unieron a una de mis más cercanas y queridas mejores amigas, sino que también fueron la primera banda que seguí y de quién me enamoré.
Joe, Nick y Kevin hicieron un gran trabajo en este album.

Fav tracks:
*Shelf
*Tonight
*Can't Have You




6.-Atracción en las manos:

La belleza está en los ojos de quién la mira, al menos eso digo yo, por lo tanto me cuesta mUCHO trabajo encontrar algo que físicamente me repele o me atraiga de las personas. Esto es, para mí todas son hermosas -¿o feas? lol-

Eso sí, no sé porqué, pero instintivamente lo primero que veo en alguien son las manos y si creo que son parecidas a las mías QUÉ MEJOR, VEÑ, HAZME TUYA.




5.-Cristian Castro es mi FAV:

Cristian Castro es la voz de la Méjico y se callan todos alv. No se discute.

Además de participar en Mulán, mi princesa favorita de todas habidas y por haber, Cristian tiene un gran repertorio y con todas sus canciones puedes armar playlists chingones. Su voz es un regalo de Diosito y sus melodía y letras son regalos de los ángeles.

Y a mucha honra.




4.-Cosas que puedo comer siempre sin aburrirme:

*-Manzanas
*-Tamales (verdes, de queso/rajas)
*-Bolas de espinacas con queso en salsa verde (BEST FUCKING THING EVER)
*-Enfrilojadas

Soy súper especial para la comida, amigos. Además de que soy vegetariana, también soy muy quisquillosa con lo que pasa por mi garganta. No me gusta la crema, no me gustan las verduras, no me gusta el arroz, aborrezco las cremas de elotes, chalalá. No consumo leche "sola". No tomo refresco ni hielos. No me gusta la pimienta ni combinar sabores.

Soy un monstruo de verdad, nunca me inviten a sus casas a comer. -pero a un buen restaurant sí-



3.-Mi color favorito es el café:

Antes solía ser el azul porque azul en inglés también es tristeza y LOL, pero de un tiempo para acá empecé a sentir una cierta armonía con el color café.

Me gustan los ojos cafés, me gustan los muebles cafés, me gusta la ropa café. Me gustan las mochilas cafés, me gustan los árboles cafés. Me gustan los zapatos cafés, me gusta la pintura de uñas café. Me gustan las personas de piel café, me gustan los animales cafés.

Me gusta el color café en todas sus variaciones y presentaciones.

Bring. it. to. me.



2.-Me corto el cabello sola:

Ayer salí con mi amiga Dani y cuando vio mi corte nuevo de cabello se rió muy alto y me gritó:
"¡Por Dios, Mariana, paga por un corte de cabello!".

No voa pagar por algo que yo misma puedo hacer UuUr

Además, el corte de cabello para mí no tiene que ver con la estética -o sea sí quiero verme bonita y todo el asunto pero no es lo esencial-
Cortarme el cabello para mí significa que estoy en control de mi vida y de que puedo modificar lo que no me guste.

Cuando no estoy cómoda con mi cabello, cuando creo que lo tengo muy largo, muy esponjado, muy desastrozo. Cuando el flequillo ya me jodió los ojos, ya no se peina bien ni se mantiene en su lugar. Cuando creo que algo no está como quiero, agarro unas tijeras de mi casa, voy al espejo del baño Y BYE ATADURAS FÍSICAS DE ESTE PLANO EXISTENCIAL.




1.-Soy curiosa -¿o chismosa?- AF:

Hago muchas preguntas, a todos, casi todo el tiempo. Sobre todo. Sobre cómo están sus vidas, cómo ven el mundo, qué es lo que quieren ser, qué es lo que no los deja morir por dentro.
Quiero saber cómo funcionan las cosas, quiero ver lo que hay dentro de sus cabezas.

Quiero entender, quiero saber, quiero aprender y quiero enseñar.


Muchos considerarían eso como un "atributo" o whatever pero en realidad me ha metido en varios problemas, lmao-
También, sé que muchos se castran porque casi siempre estoy preguntando y preguntando y preguntando y es cansado.

Sé que a veces frustro y canso.

Pero así soy yo.

¿Qué le vamos a hacer?



0.-Dibujo "bien":

La gente a mi alrededor suele impresionarse por mis trazos espontáneos. No me considero "buena dibujante", pero en comparación a mis iguales pos la neta sí dibujo turbo mucho mejor.
Tal vez porque desde que aprendí a usar lápices y las voces en mi cabeza no se callaban dibujé y con el tiempo mi técnica, estilo, whatever, fue mejorando.

No me gusta cómo dibujo, -casi no me gusta nada de lo que hago, lol- pero me gusta dibujar y pues ni modo, se aguantan todos
UuUr

Y no, no sé copiar, dibujo por gusto y porque hay algo dentro de mi mente que quiero retratar.

No, no hago trabajos.

lols.








Hice esto como parte de un programa que estoy siguiendo -y que yo misma diseñé- para mejorar mi autoestima, lol.
Me amo un chingo pero también me odio un chingo y casi siempre encuentro creativas maneras de autodestruirme o razones para no seguir respirando.

Estoy trabajando en ello, lo prometo.



Gracias por leerme. XOXO.

Y, pues, feliz cumpleaños a mí :3