viernes, 17 de febrero de 2017

Amor en Tiempos de WhatsApp

San Valentin recién pasó y alguien me preguntó en la semana cómo me la había pasado. Mi primer instinto -as usual- fue quejarme y decir que estuvo medio chafa. No mentí del todo. Sí me sentí por ratos mal, sola, un poco desesperada y muy nerviosa. Pero luego de que expliqué mis actividades del día, me di cuenta de que en realidad no había estado tan feo.

Paula me envió una de las tarjetas más padres que alguien me ha enviado. Aldo me regaló una canción turbo bonita. Amigos cercanos me mandaron mensaje. Mis alumnos me abrazaron muchas veces. Recibí muy buenos chocolates.
No estuvo tan del carajo y sin embargo mi obsesión por encontrar algo con qué entristecerme se hizo presente.

Pasé gran parte del día preguntándome cómo es que hubiera preferido pasarlo. ¿Estaría más cómoda si tuviera una pareja con quién compartir el día? ¿Me sentiría más llena, más completa, más realizada si tuviera a alguien cuya llamada estuviera segura de que llegaría? ¿Me sentiría menos sola si tuviera una mano que tomar mientras camino por la calle? ¿Me sentiría más apreciada y validada si tuviera a alguien que quisiera escucharme decir hasta la más irreverente tontería?

¿Me sentiría menos triste si alguien me hubiera dicho que me ama mientras me mira a los ojos en San Valentin?

Lmao, probablemente.
O probablemente no.

Quizás estaría estresada porque soy pobre y no hubiera tenido dinero/ganas/tiempo de comprar algo acorde a la ocasión. Quizás me hubiera dado mucha ansiedad, como siempre me da, cuando son festividades de esa naturaleza. (Ya me ha pasado, lol)

Mi punto aquí es que ese día me fui a la cama sintiéndome un poco desesperada. ¿Qué es esto que pasa y que no me deja vivir como en una novela de Jane Austen? La época donde me tocó crecer ya de por sí es ridícula. Me ha tocado conocer a cada persona que de veras parece villano de Orgullo & Prejuicio, ¿Cómo es que no estoy experimentando algo así del amor romántico que veo en las películas, del que tanto énfasis hace Taylor Swift, ese amor en el que todo el mundo quiere creer?



Pasé un rato en feisbuck viendo lo que publicaban mis amigos, debatiéndome por dentro si hacía obvio mi sentir o seguir dándole me divierte a sus memes.
No puedo negarlo, sentí gran incomodidad al notar sus carteles de "las relaciones de ahora se basan en vistos y en cuánto tiempo se tardan en contestarte".
Me incomoda af ver ese tipo de críticas y no estoy segura de porqué.

Dudo mucho por creerme "encasillada en eso".
Mantengo muchas de mis relaciones por medios de comunicación. La distancia es mucha, el mundo es muy grande y el tiempo no da permiso de nada. No creo que exista algo de malo en ello.
¿Es lo mismo?

En absoluto.

A veces necesitamos abrazar a alguien. A veces necesitamos besar a alguien. A veces necesitamos saber que, aunque te estés peleando con alguien, esa persona no va a desaparecer así como así. Y por el teléfono es imposible tener eso.

Pero es lo que hay. Es lo que tenemos. Es lo que se ha construido. Es con lo que contamos. El mundo crece a pasos agigantados y nuestras maneras de relacionarnos, de vivir, de querer, también.



El ser humano por naturaleza es vacío y solitario. 

Todos nos sentimos solos y vacíos. Quien diga que no es un mentiroso y me da ascDIGO se miente a sí mismo/a. 
Por eso estamos buscando algo que nos haga sentir bien, algo que nos haga felices. Un trabajo, un sueño, una persona. Un viaje, una realización, una familia. Un lugar en donde pertenecer. Alguien que te pueda entender.
Eso no es malo. Es natural. Es casi biológico y contra ello poco podemos hacer. 

El mundo cada vez parece un lugar más desolado. Vamos a buscar compañía, afecto y atención donde podamos, donde se nos sea fácil.
Internet ahora nos facilita casi hasta el respirar. 

¿Vamos a criticarnos por eso? ¿Vamos a menospreciar a alguien al otro lado del continente, vamos a menospreciar los sentimientos de alguien puestos en emojis, en correos, en memes de feisbuck?

Veo a mucha gente que hasta risa les causa.

Porque es bien fácil criticar y chalalá. Porque es más fácil reírnos de algo que intentar entenderlo. 




No voy a justificarlo del todo. Sé que hay un montón de pervertidos y depravados que andan por todo internet viendo a quién se joden y hay que tener mucho cuidado. No debemos poner nuestra confianza en cualquier persona, sea virtual o física. 


Mi punto es que, gracias a todos los avances en los medios de comunicación, conocer a otras personas con partes potencialmente similares a ti ahora es mucho más fácil que antes. En internet se goza de una libertad muy poco propia de la vida "real". 
Te puedes esconder tras un avatar. Puedes esconder tu cara, tu nombre y tu historia.
Puedes ser tú al 100%.
Puedes ser una versión mejorada de ti.

Tiene cosas buenas como malas, como todo en la vida. Hay que saber esquivar balas innecesarias. 

Pero encontrar un lugar en el mundo es mucho más fácil; sólo estamos a un clic.


¿En qué se sustenta el amor, al fin y al cabo?

¿Es mero contacto físico? ¿Es conocimiento intelectual? ¿Es compartir vivencias? ¿Es intercambiar sentimientos?

¿Qué es?

¿Cómo aseguramos que "amamos" a alguien?


¿Cómo es que lo sabemos?


Son preguntas que yo no puedo contestar por ustedes, amigos y ese es precisamente mi punto. Como yo no sé qué es el amor para ustedes, no sé cómo lo sustentan ustedes, no puedo criticarles sus relaciones ni cómo las mantienen.




El amor para mí representa algo más que un visto.

El amor para mí es tiempo, es intimidad emocional, es conocimiento. Es una canción, es un recuerdo y es un detalle. Es una voz diciendo que me cuide mucho. Es una letra diciendo que hoy se sintió muy feliz de platicar conmigo. Es un meme. Es una risa. Es un abrazo.  Es atención (MUCHA ATENCIÓN), es una mirada, es tomarme de la mano cuando tengo miedo.
Es una responsabilidad, es un compromiso y es un deber.

¿Se puede encontrar todo eso en una conversación de whatsapp, en un dm, en una llamada?



Ño lo sé. Pero no me voy a detener de intentarlo, al fin y al cabo, ¿qué es lo peor que puede pasarme?


Además de lo obvio, por supuesto. Pls no pensemos en lo obvio.






Co-existir como sociedad ya de por sí parece imposible como para ir añadiendo barreras innecesarias. Amar a alguien debería ser fácil, debería tener sentido y debería sentirse turbo padre, pero a veces es lo contrario. Amar a alguien a veces es bien complejo, carece de razón y lógica y más que mariposas en el estómago lo que se siente es un gran revuelo de emociones negativas, desesperación y lágrimas contenidas.

Yo ya pasé por eso. Toda esa ansiedad y ese nerviosismo, todo ese miedo, hasta celos, CELOSA YO, O SEA JAMÁS EN LA VIDA pero sí llegué a sentirlos y llegué a comportarme de manera irracional por ellos.
Ya aprendí de ello. Lo he dejado atrás. E incluso cuando en estos dos últimos meses he sido bien feliz y recientemente ya empezaron con sus chingaderas y sus desconsideraciones, he pensado mucho en algo estas semanas:

Voy a quedarme tanto como quiera y como pueda con alguien. Voy a disfrutar de su compañía, voy a obviar sus errores, su mala vibra y sus defectos y voy a seguir adelante.

No voy a atarme a un contacto de whatsapp.
No voy a cegarme por una chica bonita de mi escuela.
No voy a enredarme con una cuenta de tuiter.
No voy a dejarme impresionar (¿O aprisionar?) por el chico de los ojos más azules que el cielo que me encontré hace una semana.


Voy a ser feliz con lo que tengo en mi poder. Voy a ser feliz cuando lo pierda y voy a ser feliz cuando consiga algo mejor.

Porque el amor en tiempos de whatsapp puede ser turbulento, inestable e irreal.

¿Pero ustedes conocen algún amor que no traspase fronteras?


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